♠Los 4 principes♠Cap. dos ~~Aceptación~~

Cerré mis ojos con fuerza esperando a lo que venía, los príncipes se encontraban indignados que nos empezaron a gritar, sobre todo el príncipe Chun, el más sabio de todos, sabíamos que no podíamos estar en ese lugar, nadie debía saber que ellos tenían poderes, solo era una leyenda, mi corazón comenzó a relajarse cuando escuche al príncipe Da Dong –cálmense!! Ellas son iguales a nosotras- se escuchaba enojado, abrí mis ojos lentamente viendo al príncipe Da Dong de espalda hacia nosotras dirigiéndose a sus hermanos.

-Que es lo que tratas de decir?- Pregunto el más alto de todos y con una sonrisa increíble, el príncipe Calvin.
-lo que quiero decir es que ellas tienen poderes al igual que nosotros, o como creen que últimamente no nos han atacado tantas veces? Ha sido gracias a ellas- nos apunto mirándonos con una sonrisa, que hiso que mi corazón latiera rápidamente por él.
El príncipe Chun relajo su cuerpo y se dirigió a el príncipe Da Dong sin mirarlo –está bien Da Dong, permitiremos que sepan la verdad, pero las tendremos vigiladas en todo momento, no confió fácilmente en las personas y tú lo sabes- lo mire parecía sereno y relajado, sentí un pequeño alivio dentro de mí, ya que quería permanecer en el castillo protegiéndolos.
Miro a Aiko, ella se encontraba tan sorprendida como yo, sin palabras, sin movernos, siento que alguien se nos acerca, dirijo mí vista hacia él, deslumbrándome con su sonrisa descomunal.
-Chicas bienvenidas, espero llevarnos bien entre todos- sonríe. “el es el mas simpático de todos” pensé… despeje levemente mi garganta. –muchas gracias príncipe Calvin, haremos lo mejor posible- le respondí haciendo una pequeña viena.
Aiko y yo nos dirigimos a nuestras habitaciones, algo absortas, no sé en lo que estará pensando Aiko, pero en mi mente vagaba la sola idea de querer protegerlos por sobre todo.
Desperté sobresaltada, sudorosa y con una dificultad respiratoria leve, Aiko se acerco preocupada por mí.
-¿Qué te sucede Kumiko?- me pregunto muy preocupada.
-¿Dónde están los príncipes?- fue las primeras palabras que salieron de mi boca.
-fueron a luchar, creo que es uno de los villanos más poderosos de todo el reino-
-¡Aiko tenemos que ir a ayudarlos!- exclame asustada.
-pero Aiko… ¿Qué es lo que sucede?, no me dejes en la duda-
-tuve un sueño premonitorio, tenemos que ir a ayudarlos-
-tú y tus sueños premonitorios siempre me asustan-
-lo sé, pero por algo los tengo-
Me levante rápidamente, dirigiéndonos al lugar de la batalla. Para mas preocupación nuestra los príncipes Calvin y Yalun se encontraban gravemente heridos, mire al lugar donde se encontraban gritos y truenos… solo el príncipe Da Dong y el príncipe Chun se encontraban luchando. Rápidamente fuimos a ayudar a los príncipes heridos
-Kumiko… ¿Qué haremos? Están muy graves-
-utiliza tu poder de sanación… ¡rápido!-
-¡¿Qué?! No puedo hacerlo… la última vez que lo utilice salió todo mal, en vez de revivir al pajarito lo convertí en pollo.-
-no importa… ten confianza en ti… si no lo hace los príncipes morirán- le dije desesperadamente. Aiko junto sus manos y se concentro, saliendo una luz blanca de ella rodeando a los príncipes.
-¡Ahh! Kumiko te dije que no me iba a salir, quizás en que los convertiré- mira hacia los príncipes apresurándome a contestar.
-¡no! Espera y mira…- la luz comenzó a desaparecer y las heridas de los príncipes se encontraban por completo sanadas. -¡bien Aiko lo hiciste bien!- exclame alegremente.
-Así es… pero dormirán por un rato-
Después de asegurarme de que los príncipes se estuvieran recuperando, mire hacia los otros dos príncipes, iban perdiendo la batalla contra el villano, se encontraban heridos lo que hacía que estuvieran debilitados.
-Kumiko hay que ayudarlos-
-pero…- mi voz se escucho titubeante –no sabemos utilizar todos nuestros poderes- en mi cuerpo recorrió una extraña sensación de nerviosismo.
-sea lo que sea… Kumiko… si no los ayudamos perderemos al príncipe Da Dong- sentí una leve opresión en el pecho al escuchar las palabras de Aiko.
-tienes razón- dije afirmando lo que dijo –vamos y demos nuestro mayor esfuerzo-
Nos dirigimos hacia el lugar de la batalla, sintiendo mis piernas temblar pero con paso firme.
-¿Qué hacen aquí? ¡Aléjense!- el grito del príncipe Da Dong hizo detener mi paso mirándolo fijamente. – ¡Él es muy poderoso!- termino su frase.
-no importa, de todos modos ayudaremos, aunque nos cueste la vida- dije sin importar la respuesta
-no seas tan dramática Kumiko, mejor vamos a pelear- se burlo de mi con esas palabras, aun así mi intención por ayudarlos no disminuyo.
Con paso firme aunque con las piernas temblorosas camine hacia el lugar en que se llevaba a cabo la batalla. Ataque al contrincante con todas mi fuerzas, este respondiendo con un ataque aun más poderoso que el mío.
-¡Kumiko, teletransportate!- escuche a Aiko gritar, titubeando un poco –pero…- dije, aunque sin pensarlo me teletransporte, atacando sorpresivamente al villano por la espalda, pero sin darme cuenta golpeo mi cara, note que el villano también golpeo a Aiko al tratar de defenderme.
-chicas... ¡alejense!... no quiero que se lastimen-
-no te preocupes… nosotras somos fuertes- le dije para que se tranquilizara y no se preocupara. – Aiko juntemos nuestras fuerzas- me dirigí a ella mientras no le quitaba la vista del villano
-¡ok! – fue lo único que me respondió y juntamos rápidamente nuestros poderes como si nuestros cuerpos fueran solo uno, pudiendo derrotarlo satisfactoriamente.
El príncipe Chun nos unió al grupo, después de quedar maravillado con nuestros poderes.
Al llegar al castillo nos encontrábamos todos reunidos en una habitación a la espera de que despertasen los príncipes Yalun y Calvin, después de unas horas despertaron sin ningún molestar en el cuerpo, al abrir sus ojos se sorprendieron al vernos a nosotras alrededor de ellos, el príncipe Chun les explico rápidamente lo que había sucedido, a lo cual los príncipes se encontraban muy agradecidos.
 Ahora el grupo ya no solo contaba con los príncipes, si no, que con nosotras incluidas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario