♥Tormenta entre nosotros♥Cap. uno~~ Mi corazón se estremece...

"-si… es muy linda- contesto con una sonrisa “se la regalare” pensó mientras que llevo su mano para recogerla, al mismo tiempo Li Xiú hiso el mismo movimiento, esto hiso que los dos se tocaran la mano levemente, el ambiente se puso nervioso, se miraron  al mismo tiempo, ella sonrojada y el embobado."

“¿Como poder sobrevivir a lo que siento?” pensó mientras caminaba derrotado, acabado hacia su hogar, una casa pequeña, luminosa y  bien acogedora. Jiro llego a su hogar, abrió lentamente la puerta como si el corazón se le fuera a salir del pecho, sabía que ya no podía hacer nada, ella amaba a otro, la puerta se cerró levemente a su espalda, se tiro encima del sillón, dejándose caer sin sentir vida en él, su corazón le dolía irreparablemente, cerro sus ojos para no pensar en ella pero fue un gesto inútil y tonto, porque su imagen se le venía a la mente haciendo que se le volviera a romper el corazón, se levanto rápidamente, se dirigió al baño para darse una ducha sacándose la camisa en el camino dejándola tirada a la entrada del baño, desprendiéndose de sus pantalones quedando solo en bóxer, sin pensarlo dos veces abriendo la llave del agua helada, se metió bajo ella. Sintiendo rabia y desesperación, combinado con dolor, solo dejo que el agua recorriera su cuerpo, apretando los puños, despejando su rabia y dolor, despejando su mente. Al cabo de algunos minutos cerro la llave del agua fría, cogiendo una toalla para su cuerpo y otra para su cabello, retiro sus bóxer mojados del cuerpo dejándolos en el lavamanos, coloco una toalla cubriendo su parte inferior y la otra cubriendo su cuello, su mente ya  mas despejada pero su corazón todavía le recordaba el dolor  que sentía, se dirigió hacia el living tirándose en la alfombra del centro de la habitación, empuñando su mano golpeando fuertemente el piso, cerrando los ojos fuertemente “¿Por qué me enamore de ella? Es solo una chica normal” en su mente vagaba la imagen de ella a cada segundo, repitiendo varias veces el momento en que ella lo rechazo, haciendo más daño a su corazón que apenas aguantaba. Su cuerpo finalmente se relajo dejándose invadir por el sueño pero el sonido del timbre hizo que sobresaltara despertándolo “a lo mejor es ella” pensó aun teniendo la idea de poder tenerla, abrió los ojos y se sentó suavemente moviendo la cabeza hacia ambos lados quitándose la idea de que fuera realmente ella, nuevamente el timbre sonó, “estúpido, deja de pensar en ella” su cuerpo se levanto rápidamente quedando de pie dirigiéndose a la puerta para abrirla olvidándose completamente que solo se encontraba envuelto en una toalla. Miro por el cerrojo de la puerta, al otro lado se encontraba una chica, quedo asombrado al notar que a esta chica no la había visto nunca “a lo mejor es una vendedora a puertas” pensó mientras abría la puerta. Asomo su cabeza, mirándola de pie a cabeza, era una chica linda, de test blanca, unos dos o tres años menor que él.

-¿Si?... ¿Qué se le ofrece? – pregunto abriendo la puerta hasta atrás dejándose ver  completamente cruzando los brazos.

-¡hola! – la chica estiro su mano para saludarlo sin sorprenderse de cómo se encontraba el, Jiro amablemente le respondió el saludo.

-soy vecina nueva y venia a presentarme, me llamo Xiao Yúe, mucho gusto- dijo la chica amablemente con una sonrisa en su rostro.

Jiro se le quedo mirando, mientras recordaba en qué momento se necesitaba a alguien que ocupara una casa y en que parte quedaba, viniéndole de repente la casa de enfrente poniendo cara de asombro.

-¡Oh! Mucho gusto, mi nombre es Jiro- respondió con una sonrisa tímida ya que era algo tímido con las chicas. – ¿Así que eres mi vecina nueva?- continuo –espero que lo pases muy bien en este barrio-

-eso mismo espero, por eso he venido a presentarme-

-que genial eso, se nota que eres muy simpática- le sonríe

-y a ti se nota que te gusta exhibicionarte- se le escapa una pequeña risa al terminar la frase.

Jiro sintió como la sangre y el calor le invadía sus pómulos, recordándole que solo traía una toalla cubriéndolo, se le escapa una sonrisa nerviosa ganándose detrás de la puerta solo mostrando su cara.

-lo siento no me había fijado que andaba así- trato de disculparse tontamente nervioso.

La chica continua con su sonrisa –no te preocupes, bueno un gusto conocerte, nos vemos otro día- se despide moviendo la mano, se gira y se va rápidamente sin darle tiempo de responderle con palabras.

Cierra la puerta detrás de él, apoyándose en ella -¡Oh! ¿Cómo me pudo ver así?- su respiración era agitada, el calor en sus mejillas no se disminuía, camino lento hacia la cocina recordando la sonrisa de su nueva vecina. Sonreía tontamente de lo nervioso que se encontraba, abrió la nevera sacando una cerveza fría, mientras se dirigía a su habitación la abrió y se la comenzó a beber, cuando llega a la habitación solo le quedaba la mitad de la botella, se sentó en el borde de la cama, terminándola rápidamente, luego deja caer la botella vacía al costado de la cama mientras se recostaba sobre ella llevando el brazo derecho hacia su frente , la imagen de la chica sonriendo se le venía a la mente al igual que la imagen de la chica que lo rechazo, “tienen la misma sonrisa” pensó mientras suspiraba, mientras cerraba sus ojos. Antes de quedarse dormido decide ir a comprar algo para comer, se levanto rápidamente dirigiéndose al armario, sacando de allí unos jeans y una polera negra sin mangas, se cambia rápidamente y baja las escaleras de dos en dos, llega a la puerta y antes de abrirla revisa si tiene la billetera -¿Dónde la deje?- comenzó a buscarla por todas partes un poco desesperado de no encontrarla, se dirigió hacia el baño, cuando entra y la ve en el piso –aquí estas- dijo satisfactoriamente mientras sonreía, su mente se encontraba más relajada y su corazón se estaba recuperando lentamente.

Al salir inconscientemente mira la casa de enfrente como esperando ver a su vecina nueva que le causaba tanta curiosidad, tanta confianza, se sonríe por el pensamiento que le rondaba en su mente, moviendo la cabeza a ambos lados dirigiéndose al negocio.

-buenos días- con una gran sonrisa se dirigió al vendedor, un caballero ya de edad, con familiares lejos, lo único que tenia era ese viejo local

-buenos días Jiro- le contesto con otra sonrisa -¿Qué es lo que vas a querer hoy Jiro?-

-mmm… quiero pan y cecina, también quiero un jugo, señor Lang- termino su frase con una sonrisa.

El señor Lang busco lo que el pidió, entregándoselas  -aquí tienes chico-

-muchas gracias-

-no es nada, y ¿Cómo te fue con Lin Mi?- el señor Lang era como un padre para Jiro, confiaba ciegamente en él.

El corazón de Jiro se le quebrajo al escuchar la pronunciación del nombre de la chica que lo rechazo, sus ojos demostraron un amargo dolor, humedeciéndose levemente, el señor Lang noto el estado de Jiro acercándose dándole algunas palmadas en su hombro.

-chico no te preocupes, esto a veces sucede- trato de animarlo.

-lo sé, señor, pero duele- dijo con poco animo.

Los dos dieron un pequeño sobresalto al sentir abrir la puerta del almacén, los dos automáticamente dirigieron su vista hacia la puerta. El señor Lang se dirigió hacia ella dándole un fuerte abrazo mientras sonreía, Jiro quedo extrañamente mirando, su conocimiento hacia el señor Lang no era lo suficiente.

-¡Jiro!- exclamo el señor Lang –chico ven para acá- lo invito a que se acercase con una sonrisa alegre en su rostro, se acerco despacio y nerviosamente al notar que la chica era bella, una chica de estatura media, piel clara, de unos ojos color negro como el carbón.

-ella es mi sobrina, hace poco llego del extranjero- se la presento.

-mucho gusto- se dirigió hacia la chica aun de nombre desconocido para el –señor Lang no sabía que tenía familia- continuo dirigiéndose a el señor.

-hay muchas cosas que no conoces de mi, chico-

-así veo- la chica permaneció callada al lado de su tío, mirando de vez en cuando de reojo a Jiro un poco sonrojada.

-ella es Li Xiú-

-hola Li Xiú, mucho gusto nuevamente- se dirigió Jiro a ella un poco nervioso tratando de mirarla a los ojos.

-hola- contesta tímidamente sin mirarlo directamente

-hey! Chica no seas tímida, el es un buen chico- se dirige a su sobrina dándole un pequeño empujón para alentarla a hablar, con ese gesto la chica sonrió, Jiro quedo extrañamente embrujado por esa sonrisa haciendo que su corazón volviera a latir con vitalidad.

-Jiro- al escuchar al señor Lang pronunciar su nombre lo hiso salir de ese pequeño hechizo desviando la vista hacia el –te quiero pedir un gran favor- dijo a continuación el señor Lang.

-dígame, lo que esté a mi alcance lo ayudare- le contesto Jiro amablemente.

-Xiú quiere conocer el barrio, ¿la puedes acompañar?-

-no hay ningún problema- le contesta sonriendo mientras miraba a Li Xiú.

Li Xiú y Jiro se dirigieron a la playa, caminando un poco separados, el ambiente era agradable pero mantenía cierto nerviosismo. Al llegar  a la playa los dos se miraron sonriendo, poniéndose completamente nerviosos.

-Li Xiú, que bella sonrisa tienes-

-muchas gracias Jiro- le contesto mirando al piso, ocultando su cara.

Se sacaron los zapatos y comenzaron a caminar descalzos, Li Xiú parecía disfrutar del aire que corría libremente, Jiro la contemplaba embobado controlando su nerviosismo.

-mira Jiro… que bonita- le apunto una concha que se encontraba en la orilla del mar. Los dos se dirigieron hacia ella colocándose en cunclillas mirando la concha.

-si… es muy linda- contesto con una sonrisa “se la regalare” pensó mientras que llevo su mano para recogerla, al mismo tiempo Li Xiú hiso el mismo movimiento, esto hiso que los dos se tocaran la mano levemente, el ambiente se puso nervioso, se miraron  al mismo tiempo, ella sonrojada y el embobado.

-disculpa- se disculpo con ella.

-no te preocupes- dirigió su mirada hacia el mar. Jiro recogió la concha.

-toma, para ti- se la regalo mirándola de reojo. Ella la acepto sonriendo.

-creo que ya está oscureciendo-

-así es… mejor regreso con mi tío-

-vamos… te llevo-

Li Xiú guardo la concha como un gran recuerdo… regresaron al local, se despidieron sacudiendo la mano y con una gran sonrisa.

El corazón de Jiro sonreía al conocer a alguien tan linda y que hiciese olvidar a la chica que tanto le hacía daño. Al llegar a su hogar camino lentamente, al colocar la mano en la perilla de la puerta, su corazón se incendio en una llama de nostalgia y rabia, viniendo la imagen de Lin Mi a su mente nuevamente, el peso de esa imagen hiso que cayera débilmente sobre sus rodillas aun con la mano en la perilla, de sus ojos comenzaron a brotar lagrimas sin poder controlarlas.

Xiao Yúe paso en ese momento por el frente de la casa de  Jiro, llevando su mirada directamente al cuerpo rendido de él, no sabía qué hacer, sin dudarlo se dirigió hacia el preocupada colocando una mano en su hombro.

-¿te sucede algo?- le pregunto directamente tratando de mirarlo a los ojos que se encontraban escondidos mirando el piso, al darse cuenta de que se dirigían a él, levanto levemente su vista, la chica quedo asombrada de verlo con los ojos llorosos y rojos, Jiro sintió confianza en ella y automáticamente la abrazo fuertemente, quedando ella aun mas sorprendida para luego tranquilizarse y acariciarle el cabello.

-tranquilo, ya pasara- le dijo en un tono amable y sutil, haciendo que Jiro se calmase para mirarla.

-no sé porque… pero me causas mucha confianza-

- yo tampoco se porque me preocupas tanto, pero te veías tan indefenso- le sigue acariciando el cabello. Jiro siente sonrojarse separándose con un movimiento rápido, secando sus lágrimas y sonriendo nerviosamente.

-lo siento por parecer tan patético- termino la frase con una pequeña sonrisa.

-no lo eres, algo debió causarte mucho dolor para tenerte así, y eso yo lo entiendo-

Él le sonríe y la invita  a pasar, entran y ella se asombra por la casa y se sienta en el sillón, la acompaña sentándose al lado de ella aun con los ojos húmedos  y rojos.

-gracias por estar aquí- la mira sonriendo

-no hay de que- le responde sonriendo –y… ¿se puede saber qué es lo que te sucedió?, lo siento si soy metiche, si no me quieres contar estás en tu derecho- Lo mira fijamente haciendo que su mirada llegue de lleno a Jiro, esos ojos de color verde pardo hiso que Jiro se sonrojase –waaa!!! Que tierno te ves sonrojado – le sonríe amablemente.

-¡hey! No me mires así – mira hacia el frente conteniendo la respiración -¿quieres que te cuente?- pregunto sin pensarlo, dispuesto a decir lo que pensaba y lo que sentía a esa desconocida conocida que le causaba una confianza como ninguna otra persona.

-si es lo que tú quieres tengo tiempo y puedo escucharte-

Jiro coloco sus manos en la cara sintiendo de nuevo ese dolor pulsante, contándole la historia, cada palabra que decía era con más dolor que la anterior, terminándola entre sollozos, al verlo tan frágil en un impulso lo abraza sintiendo su corazón palpitante al contacto con él.

A cabo de algunos minutos se separaron lentamente mirándose, los dos al mismo tiempo se rieron al ver sus caras de tristeza.

-bueno cuando me necesites, sabes donde vivo, puedes contar conmigo- su propuesta hiso sonreír a Jiro, la voz de ella era alegre e inigualable.

-lo tendré presente, se que cuento contigo- se despidió cerrando la puerta de su casa y ella dirigiéndose a su casa.

Cierra los ojos y se deja caer apoyándose en la puerta “¿Qué es lo que me sucede ahora?” golpea levemente la cabeza en la puerta recordando la tarde junto a Li Xiú. “me gusta… pero no puedo olvidar a Lin Mi”…