♠Los 4 principes♠Cap. uno ~~llegada al castillo~~

En un país muy lejano.... viven 4 príncipes... los cuáles eran los más bellos del todo el reino... lo que nadie sabía era que ellos eran héroes...yo soy de ese país...mi nombre es Kumiko... desde que lo conocí, me encantaba el principe Da Dong, con solo verlo hacia que mi corazón palpitara a mil por hora... por desgracia sabia que  él nunca se fijaría en mi, solo era una simple pueblina pobre, también tenía una rival llamada Aiko.

Mi rival era al mismo tiempo mi mejor amiga, éramos tan pobre que trabajábamos de criadas en el lugar que nos dieran trabajo y solo nos pagaban poco... vestíamos con ropa vieja y usada, nos sentíamos tan mal de no poder demostrar lo que realmente hacíamos, ya que lo que nadie sabía era que nosotras poseíamos poderes fuera de lo común, ya que en este pueblo los únicos eran nuestro príncipes y los malvados, tratábamos de ocultarlos por miedo a que nos descubrieran y nos trataran como brujas malvadas.

El príncipe Da Dong era el más travieso de todos y rebelde, eso era lo que más me gustaba de él, un día me entere por boca de los demás que se había escapado del castillo, se lo comente a Aiko la cual se puso muy nerviosa de no saber qué es lo que haría si se lo encontraba, el príncipe Da Dong tenía el poder de la transformación así que nadie lo reconocía, cuando me encontraba trabajando con Aiko en una amasandería, sentí la puerta abrirse, levante mi vista sin reconocer al hombre físicamente pero si lo reconocí al leerle el alma, uno de mis poderes era leer el verdadero "yo" de las personas, al reconocerlo sentí una corriente eléctrica en mi cuerpo, al verlo acercarse hacia nosotras con su caminar sutil y su sonrisa.

-Disculpen!! Quiero una pieza de pan, por favor-. Nos dijo con una voz sutil y hermosa, quede paralizada siendo Aiko quien lo atendió.

Despertando de la impresión dije -Aquí tiene príncipe Da Dong- haciendo una pequeña reverencia. Levante mi vista notando como Aiko y el príncipe me miraban sorprendidos. Sentí una cierta presión sobre mí. -Que sucede?- los quede mirando

-Como sabes que soy Da Dong?-

-Lo que pasa príncipe, nosotras poseemos poderes al igual que ustedes- me quede mirándolo para ver la reacción que tenia.

-wow!!- es lo único que dijo pero se encontraba sonriendo. -Quiero que vengan conmigo-

Aiko y yo nos miramos al mismo tiempo de lo sorprendidas que estábamos. -Que?- pregunto Aiko.

-Me alegra mucho que no seamos los únicos con poderes en el reino, quiero que nos ayuden en nuestro objetivo-

-Pero eso no será mucho, o sea, recién nos conoces y nos invitas al castillo- dije sin pensármelo.

-Sea como sea... quiero que vengan-

Aiko y yo nuevamente nos miramos y decidimos decir que si

-Ok!! Principe... vamos con usted-

-Que bueno, entonces dejaran este trabajo y empezaran a trabajar como criadas hasta poder contarles a mis hermanos-

-Está bien...- mis palabras sonaron bajas.

Nos dirigimos hacia el castillo, Aiko se fue al lado del principe, yo caminaba algunos pasos mas atrás, mis mejillas las sentía tibias, mi corazón palpitante... definitivamente me quedaba atrás para que el principe no me viera.

Cuando llegamos el principe nos presento como nuevas cuidadoras del castillo sin decirles de nuestros poderes a ninguno de sus hermanos y menos a los empleados.

Mientras trabajábamos en el castillo escuchamos los rumores de que la persona que tenga más poderes que los príncipes serán los gobernantes del reino.

Día a día los villanos atacaban el castillo, lo defendía con todas mis fuerzas junto a la ayuda de Aiko, habían villanos más poderosos pero de igual modo los acabábamos. Solo podíamos proteger el castillo cuando los príncipes no estuvieran ya que nadie debía saber nuestro secreto.

-Kumiko, estoy exhausta. No sé cómo nos metimos en esto- al escuchar a Aiko mientras nos encontrábamos en nuestra habitación me hiso pensar.

-No lo sé Aiko, pero de todos modos me gusta esta sensación- lo dije sonriendo un poco.

-Si! poder admirar al principe Da Dong es lo que más me da animo día a día- me reí un poco por las palabras de Aiko.

-Bueno mejor durmamos- me acosté en mi cama apagando la luz de mesa que se encontraba a un costado de mi cama, siento la presencia de Aiko acostándose mientras apaga su luz.

No pude dormir pensando en que pasaría al otro día, miro el reloj marcaban las 3:00 AM, cerré mis ojos con fuerza para obligarme a dormir, cuando el reloj marco las 3:30 pude sentir que el sueño invadía mi cuerpo.

Sentí las manos de Aiko moviéndome para despertar, abrí mis ojos con dificultad. -Que quieres?- la mire con los ojos entrecerrados

-Kumiko, vamos... escuche muchos ruidos en una habitación-

-Ok!! Ok!!- Bostece y me levante, me cambie de ropa rápidamente aunque aun me encontraba dormida.

Aiko me tomo del brazo arrastrándome hasta la habitación de la cual había escuchado los ruidos. Nos asomamos al mismo tiempo, quede petrificada al darme cuenta de los que se encontraban en esa habitación eran los príncipes, sentí subir la sangre en mi cabeza, los cuatro principe en un solo lugar. Distinguí desde el principio al principe Da Dong, sentí ruborizar mi rostro al verlo sin polera, mi mente pensó mil perversidades.

-Aiko!! Mira... - a punto hacia el principe Da Dong ocultando un poco mi rostro. -mira... es el más tierno de todos y esta sin polera- le dije sin pensarlo, mis palabras salían simplemente.

Aiko se asomo mas y yo la seguí, no quería perderme la vista tan espectacular, me afirme de Aiko e hice que perdiera el equilibrio sintiendo  como caíamos, cerré mis ojos pensando que dolería, lo único que sentí fue que caí en algo blandito, abrí los ojos y mire a Aiko debajo de mi.

-Ah!! Lo siento Aiko- me levante rápidamente, pero metiendo mucha bulla. Sentí los pasos de los príncipes acercándose haciendo que mi  corazón lata rápidamente por el reto que se nos avecinaba...