♥Tormenta entre nosotros♥Cap. dos ~~todo es un caos...

"Jiro comenzó a acariciar su mejilla, sintiendo un impulso enorme por besarla, por sentir sus labios en los de él, sin retenerse se acerco lentamente dándole tiempo a que ella se moviera, se alejara, pero su reacción fue contraria a la que él esperaba, sintiendo sus labios en los de él sin detenerse, moviéndolos lentamente, disfrutando de los segundos del pequeño beso."

-buenos días señor Lang- dijo con una sonrisa en el rostro que resplandecía el lugar
-buenos días Jiro, ¿vienes a buscar a Li Xiú?- le pregunto mientras ordenaba el almacén para abrir.
-así es, ¿Dónde se encuentra?-
-está adentro, espérame, la llamare-
-está bien- se quedo esperando, mirando el lugar, mientras el señor Lang se dirigía a la parte de adentro de la habitación.
-hola... jiro- dijo con su voz suave y tierna, haciéndolo sobresaltar.
-hola Xiú- la miro con ojos tiernos mientras sonreía al verla. – ¡Vamos!- le dijo tomándole la mano y llevándola fuera.
-¡se cuidan, y disfruten del día!- les grito el señor Lang desde adentro.
El día era agradable, el sol se encontraba levemente tapado con las nubes, siendo el aire cálido y refrescante.
-¿A dónde vamos, Jiro?- le pregunto un poco sorprendida al no saber donde se dirigían
-espera y lo sabrás- le dijo sin mirarla aun con una sonrisa en el rostro, ella se le quedo mirando perdiéndose en esa sonrisa tierna y honesta.
Llegaron a la playa, esta se encontraba desocupada, siguió caminando sin soltarle la mano haciendo que se mantuviera sonrojada todo el camino.
-Jiro, dime a donde me quieres llevar-
-aquí es- dijo sin quitar la vista a un espacio lleno de rocas dentro de la playa
-¿rocas?- pregunto aun dudosa.
El soltó una pequeña carcajada al ver la cara que tenia Xiú. –aquí afuera no es, pero espera a ver lo que hay entremedio de esas rocas- le apretó mas la mano y la llevo adentro pasando entre unas rocas como si fueran la puerta de una casa, al llegar adentro, entremedio de todas las rocas, se podía ver el cielo brillante, un espacio en donde el mar llegaba formando una pequeña playa, una solo para ellos.
-y… ¿te gusta?- le pregunto ansioso mirándola.
-Jiro, esta hermoso- dijo asombrada volteándolo a ver –De verdad es muy lindo- apenas podía expresar lo que sentía al ver ese lugar.
-la idea era que te gustara, Xiú- le sonríe y se dirige hacia la orilla de ese pequeño mar.
-no tenias por que hacer esto Jiro- le contesto mientras caminaba a su lado.
-por ti haría de todo- la miro hundiéndose en su mirada y ella al mismo tiempo en la de él, sin decir palabras se recostaron en la arena poniéndole atención al cielo y lo hermoso que era. Ella se sobresalto cuando sintió nuevamente la mano de Jiro posándose en la de ella, sin moverla dejo que la envolviera, sintiendo su calidez.
-sabes, Xiú, eres lo mejor que me ha pasado últimamente. Soltó así de repente, nervioso por lo que iba a decir, lo que había esperado decir, haciendo que ella se volteara a mirarlo.
-¿Qué es lo que tratas de decir?- le pregunto con una voz suave haciendo que Jiro se pusiera aun más nervioso de lo que se encontraba.
-Xiú…- se voltea quedándola mirando de frente, aun sin soltarle la mano.- Xiú… ¿quieres ser mi novia?- sus palabras fueron verdaderamente sinceras, completamente nervioso sin dejar que se notase, mirando directo a los ojos de ella esperando su respuesta.
-Jiro…- dijo despacio mirando hacia el cielo –la verdad… es… que si… me gustaría ser tu novia- respondió con una pequeña sonrisa al terminar la frase.
El se coloco encima de ella afirmándose con las manos en los costados para no aplastarla contra la arena.
-con tu respuesta me haces aun mas feliz- dijo sonriendo para luego acercarse y darle un beso suave, tierno, lleno de amor, haciendo esto que ella se pusiera completamente sonrojada.
El atardecer comenzó a aparecer, aun ellos no querían eliminar esa atmosfera rodeada de romanticismo, su lugar secreto, su lugar intimo. Jiro se levanto lentamente y mirándola le ofreció su mano para ayudarla, ella acepto ese gesto siendo impulsada por él hasta sus labios sorprendiéndola con un beso.
-te quiero- dijo el susurrando en sus labios rodeándola con los brazos.
-yo también te quiero- respondió sin pensarlo.
Se dirigían al almacén tomados de la mano, cuando en frente de ellos apareció Xiao Yúe con su sonrisa resplandeciente, Jiro la miro poniéndose completamente nervioso.
-hola- su voz amable hizo que Jiro soltara la mano de Xiú con delicadeza.
-hola Xiao Yúe-
-¿Quién es ella?- pregunto incrédula Li Xiú.
-ella es mi vecina y amiga- le contesto Jiro, sintiendo su corazón sobresaltado.
-así es- dice Xiao Yúe con una sonrisa en su rostro, siendo completamente amable –mucho gusto, ¿tu quien eres?-
-me llamo Li Xiú, la novia de Jiro-
-oh!! Que genial… espero que lo cuides bien- sonríe.- bueno me tengo que ir… se cuidan- se despide largándose rápidamente sin dejar que la retuvieran un minuto más.
Ellos continuaron su camino hacia el almacén sin dirigirse palabras, Jiro se encontraba completamente serio, ni el mismo sabía que es lo que le pasaba realmente.
Dejo a Xiú en su casa despidiéndose con un leve beso.
-nos vemos… -
-nos vemos Jiro-.
El se le quedo mirando mientras ella entraba, sintiendo que el corazón le iba a explotar de tanta alegría, sonriendo sin darse cuenta de lo que pasaba a su alrededor. Al llegar al frente de su casa se quedo parado mirando la casa de Xiao Yúe, sintiendo una sensación rara en su pecho, “¿Qué es lo que estoy haciendo?” se pregunto mientras movía su cabeza y se dirigía a su casa, “¿Cómo me puede importar tanto lo que piense ella?, quiero contarle todo lo que pienso,  todo lo que siento, siento como si ella fuera mi gran amiga aun sin conocerla” se sonríe mientras abre la puerta de su casa, cerrándola suavemente.
Se dirigió hacia su cuarto, sosteniendo en su mano una botella de cerveza, la soledad en su casa hacia que la recordara, que recordara a Lin Mi, sintiendo dolor en el pecho, obligándose a olvidarla completamente, obligándose a pensar solo en Li Xiú.
Quedándose dormido del cansancio que le provocaba el dolor, dejándose hundir en el sueño completamente.
Despertó  al sentir el sol pegándole en los ojos, levantándose mientras se acomodaba sentado en el borde de la cama, “¿Qué hora serán?”… se pregunto mientras se dirigía a mirar el reloj que se encontraba en su velador.
-¡wow! Es tarde…- al notar que se encontraba atrasado para su cita con Xiú, se levanto rápidamente dirigiéndose al baño, sacándose la ropa en el camino, por lo atrasado que estaba. Se dio una ducha rápida cambiándose luego de ropa, vistiéndose bien para encontrarse con Xiú, al verla siempre hacia que su corazón latiera rápidamente, ella siempre lograba hacerlo olvidar de su tristeza más profunda, aunque solo lo ocultara por esos momentos, por que al llegar a casa su vida era un tormento.
Los días iban pasando, Jiro cada vez que podía salía con Xiú, llevándola a muchos lados, disfrutando sus días con ella. Xiao Yúe pasaba de vez en cuando en casa de Jiro y hablaban como buenos amigos, Jiro se desahoga siempre que se encontraba Xiao Yúe con él, abrazándola, llorando, sin darse cuenta de que ella sufría cada vez que lo veía llorar, cada vez que lo veía sufrir… Xiao Yúe se estaba enamorando de él, ahogando su amor por no hacerle daño, por no querer alejarse de él.
-Xiú ¿vamos al mercado?, necesito ir a comprar algunas cosas-
-vamos Jiro, sabes que siempre me puedes pedir que te acompañe- le respondió con una gran sonrisa, haciendo que Jiro sonriera al mismo tiempo.
Tomándola de la mano la llevo al mercado, no era una cita como las otras pero el solo hecho de que el la sintiera a su lado hacia que el mundo brillara mas y mas.
-mira, esto tengo ganas de comer- le dijo a Xiú sonriendo mientras la llevaba a donde se encontraban los cereales.
-siempre eres un niño, Jiro-
-lo sé- sonríe un poco avergonzado.
Mientras se encontraban eligiendo que cereal llevar, una chica le toco el hombro a Jiro haciendo que este volteara a verla.
Su corazón palpito rápidamente al notar quien era, su respiración se entrecorto, sintió como un hielo le recorría por su cuerpo, sin poder articular palabras, ella se adelanto a hablar.
-hola Jiro, hace tiempo que no sabía nada de ti- le dijo con su voz amable aunque llena de culpabilidad.
-hola Lin Mi- le dijo cortamente.
Xiú quedo mirando sin entender nada, no sabía quién era esa chica que le causaba tanto dolor a Jiro, con solo mirarlo se había dado cuenta de que algo le dolía.
-¿Cómo has estado?-continúo Lin Mí.
-muy bien, muy feliz junto a mi novia- mientras abrazaba a Xiú por la espalda.
-¡Oh!, tu novia, que linda es-
-lo sé, por eso es mi novia-
-mucho gusto, mi nombre es Lin Mi- se presento estirando su mano para saludar.
-mucho gusto- dijo tímidamente. –mi nombre es Li Xiú-
-encantada de conocerte Li Xiú-
-¿Qué haces aquí?- le pregunto Jiro interrumpiendo su presentación.
-creo que esto es un mercado, y aquí se viene a comprar- le dijo media burlona.
-no te burles de mi- dijo medio enojado.
-no lo estoy haciendo Jiro, vine con mi prometido a comprar cosas-
La palabra prometido estallo mil veces en su cabeza, sintiendo su corazón quebrar en mil pedazos, forzándose para no dejar caer lagrimas.
-¡wow!, ¿te casaras?- se esforzó mucho para preguntarle, sintiendo como su voz se ahoga en dolor, mirándole el anillo de plata con diamantes que se encontraba en su mano derecha.
-así es, me casare en dos meses- le dijo casi en un susurro mirando el piso.
-¡felicidades!- es lo único que pudo decir, haciendo que esa palabra le doliera mas a ella que él.
-gracias, bueno me tengo que ir, que genial haberte visto de nuevo- trato de sonreír –mucho gusto Li Xiú, nos vemos, adiós- se despidió y se dirigió hacia su prometido el cual se encontraba esperándola en el otro extremo del pasillo.
La cara de Jiro expresaba más que mil palabras, expresaba dolor, enojo, tristeza, desesperación, todo menos alegría. Li Xiú al darse cuenta del estado de Jiro le tomo su mano sintiendo como este se la apretaba levemente fuerte.
-mejor vámonos-
-está bien-
La expresión en la cara de Jiro no cambiaba, dejo a Xiú en su casa despidiéndose fríamente.
Llega  a su casa, tirándose encima del sillón dejando fluir sus lágrimas, las lagrimas que reprimió ese día. Siente el timbre sonar, levantándose aun llorando, abriendo la puerta sin importarle quien se encontraba del otro lado, porque el fondo el sabia que la que se encontraba del otro lado de la puerta era Xiao Yúe.
-hola Ji…- sin dejar de que terminara su frase la abrazo fuertemente. – ¿Qué paso Jirito?-
-no preguntes, solo abrázame-
-lo estoy haciendo, pero es mejor ir adentro-
Se separaron del abrazo dirigiéndose al living de la casa, Jiro se sentó en el piso afirmando su espalda en el sillón, Yúe se sentó a su lado recostando su cabeza en el hombro de él.
-Jirito, ¿Qué es lo que sucedió?- le pregunto con una voz sumamente suave.
-la vi-
-¿a Lin Mi?-. Jiro asintió sin poder articular palabra.- ¿tanto te duele volver a verla?- le pregunto mientras acariciaba su rostro a su lado.
-mucho, pensé que ya la había olvidado, hoy me recordó que aun está en mi corazón-
-¡ash! Jiro me das rabia-
-¿Por qué?-
-es que sufres por ella y eso no me gusta-
-lo siento, no puedo evitarlo- cerro sus ojos aun cayendo lagrimas de sus ojos.
-¡Jiro!- se gano en frente de él.- debes ya superar ese dolor, no ves que te estás haciendo daño, por favor Jiro deja de menospreciarte- lo mira tomándole la cara con ambas manos haciendo que él la mire directamente.- Jiro, por favor, no quiero verte triste-
-disculpa Yúe, sé que soy un total fracaso, pero…- la mira.
-pero nada, Jiro date cuenta de que hay personas que te quieren y que no te quieren ver triste-
-como por ejemplo-
-por ejemplo… - mira al piso sonrojada- por ejemplo yo- desvía la mirada y se coloca a su lado nuevamente.
-¿tú? – la mira sorprendido.
-así es, todo este tiempo que he estado a tu lado apoyándote, cada día me has gustado mas y mas- agarra sus piernas colocándose en posición de feto.
Jiro la mira con ternura pasando un brazo por su espalda girándola para que quede enfrente de él. -¿Por qué no me lo habías dicho antes?-
-¿Cómo querías que te lo dijera?, siempre hablas de Li Xiú y de Lin Mi- lo mira directo a los ojos.
-¡Oh! Lo siento, de verdad no quiero que te sientas mal por lo que digo-
-no te preocupes, puedo soportar- sonríe. Aquella sonrisa inundo la mente de Jiro, llevándolo a un mundo de alegría, confundiéndolo aun más.
-gracias Yúe por estar a mi lado cuando lo necesito-
-no me des las gracias, siempre lo hare-
Se quedan mirando por unos minutos, sin decirse palabras, sin moverse, sin sentirse incómodos. Jiro comenzó a acariciar su mejilla, sintiendo un impulso enorme por besarla, por sentir sus labios en los de él, sin retenerse se acerco lentamente dándole tiempo a que ella se moviera, se alejara, pero su reacción fue contraria a la que él esperaba, sintiendo sus labios en los de él sin detenerse, moviéndolos lentamente, disfrutando de los segundos del pequeño beso.
Se separo con cuidado, con delicadeza, mirándola, ella se encontraba sonrojada con una belleza incomparable, termino el momento de romanticismo con un beso en su frente.
-ya es tarde, deberías irte antes de que sea mucho más-
-lo sé, ¿te veré mañana?-
Sonríe al escuchar esa pregunta –tontita, me vienes a ver todos los días, ¿Por qué  ahora lo preguntas?-
-no lo sé- sonríe mirando para otro lado.
-entonces nos vemos mañana- se levanta estirándole la mano para ayudarla.
-así es, descansa-
-lo hare- la deja en la puerta de la casa, despidiéndose con la mano. –cuídate-
Se despiden sintiendo un pequeño vacio en su ser… obligándose a sonreír.
“¿Qué es lo que hice?” se pregunto mientras subía a su habitación… se recuesta en su cama recordando el momento cuando estaba con Xiao Yúe… “¿Qué es lo que hice?” se preguntaba para sí mismo una y otra vez…

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