♥Tormenta entre nosotros♥Cap. tres ~~Decision... ¿correcta?...

"Aquella imagen hiso que Jiro impulsivamente la abrazara, sintiendo su cuerpo frágil y delicado, cubriéndola y protegiéndola por completo en sus brazos, sintiendo una calidez húmeda en su rostro, dándose cuenta de que se encontraba llorando."

Durante la noche Jiro no pudo dormir, sus ojos le pesaban, pero su mente no dejaba de funcionar para dejarlo descansar, no dejaba de enviarle imágenes de Lin Mi con su anillo de compromiso en la mano, haciendo que su corazón se quebrara, sintiendo un dolor inaguantable en el pecho, sudando, girando de lado a lado sobre la cama, desordenando sus sabanas, sintiendo como su respiración se entrecortaba de vez en cuando, dejándolo con un vacio en su interior.

“no puedo seguir así” pensó mientras sentía su cuerpo prisionero del dolor, haciendo que su mente le trajera prontamente imágenes de Li Xiú, haciéndolo sudar fríamente, haciendo que su cuerpo temblara un poco, “no le puedo hacer daño” se decía así mismo después de recordarla. Sabía que debía tomar una decisión, dolor, sufrimiento, es lo que sentía al recordar cada momento, como poder parar su pensamiento si cada espacio de su ser la recordaba pero también recordaba con cada parte a esa pequeña y frágil niña, que ya era su novia a la cual no quería dañar, Li Xiú también vagaba en la mente de Jiro.

Esa pequeña luz de sol que se infiltraba en por la ventana a esa cuarto oscuro, se dirigió directamente a la mano de Jiro, haciendo que este abriera sus ojos al sentir ese pequeño calor sobre su mano, sentía su cuerpo pesado, sin poder levantarse, dándose algunos minutos aun recostado sobre la cama, manteniendo su pensamiento en blanco. De un minuto a otro se dispuso a levantarse, haciendo primero que su dorso desnudo lo hiciera, sentándose en el borde de la cama.

Sintió el timbre sonar, bajando las escaleras casi corriendo, sabia de ante mano de quien se trataba por la forma en que tocaba el timbre.

-pasa- dijo abriendo la puerta sin mirarla.

-gracias, Gato- le respondió con su sonrisa particular, dirigiéndose automáticamente al living.

Cerró la puerta a sus espaldas, dirigiéndose, pensativo, a sentarse al lado de Xiao Yúe.

-¿Por qué gato?- le pregunto mientras se sentaba a su lado.

-Porque pareces un gatito, gato- terminando la frase con una pequeña risa por su respuesta.

-¿yo? ¿Un gato?- pregunto con una sonrisa nerviosa por su nuevo apodo.

-así es, tu cara parece de gato-

-bueno, bueno, déjemelo así-

Jiro cambio su cara de alegría a pensativo rápidamente, mirando fijamente a un punto determinado en la pared.

-¿Qué sucede gato?- le pregunta Xiao Yúe preocupada mientras lo mira.

-tome una decisión Yúe- respondió manteniendo su mirada fija.

-¿Cuál decisión?-

-terminare hoy con Xiú- al terminar la frase dirigió su mirada a la de ella.

-¡¿Qué?!- pregunto sorprendida.

-lo que escuchaste, no quiero hacerle daño y estando a mi lado se que sufrirá-

-pero… ¿tú la amas?-

Al escuchar esa pregunta, se queda pensando sin poder responderla.

-¿Qué sucede gato?- le pregunta mientras se coloca en frente de él, dándole un pequeño beso en la mejilla.

Jiro la mira fijamente con una mueca de sonrisa forzada.

-gato, no me gusta tu sonrisa forzada- su tono era un tanto enojado haciendo que el sintiera en su pecho una pequeña opresión.

-no te preocupes mucho por mi- le responde al fin, llevando sus manos a las mejillas de ella, acercando sus labios lentamente hacia los de él, sin sentir resistencia hacia aquel acto, haciendo rozar sus labio mientras cerraba sus ojos, para luego perderse en ese beso.

Al cabo de unos segundos sumergidos en ese beso, se separaron lentamente, mirándola, terminando ese momento con un beso en la frente.

-bueno, ya me decidí- suspira resignado cerrando los ojos.

-bueno gatito, tú decides que es lo que harás- le sonríe acariciando su mejilla.

Con un movimiento rápido él se levanta, dirigiéndose hacia la habitación.

-¿A dónde vas?-

-espérame, me cambio y bajo- le grita desde su habitación.

Mientras Xiao Yúe se acomodo en el sofá, sintiendo su cuerpo temblar y su corazón palpitar fuerte y rápidamente, sudando, sin dejar que aquellas sensaciones se notaran, ella sabía que todo esto era como un juego, aun así cada gesto, cada movimiento que realizaba Jiro, se lo grababa en el corazón.

Jiro se cambio rápidamente de ropa, bajando lento por las escaleras. Se acerco a Xiao Yúe lentamente haciendo que se sobresaltara un poco.

-¿te asuste?-

-¡gato! No deberías aparecer así como así- respondió ella sin mirarlo, nerviosa, tratando de ocultarlo.

Se sienta a su lado sonriendo –bueno, ya es hora-  sonríe un poco triste, su mirada era de tristeza, él sabia dentro de su corazón que aquel rompimiento que se avecinaba, le dolería y haría que su vida se hundiera aun mas en la melancolía, pero no quería permitirse ser egoísta, manteniendo a Li Xiú a su lado aun recordando a Lin Mi.

-¿te pasa algo gato?-

-no, nada, solo estaba pensando- respondió forzando una sonrisa para no preocuparla.

-bueno, entonces me voy y suerte en lo que hagas- levantándose, y sin pensarlo le da un beso como despedida del momento, sin ser correspondido, separándose ella rápidamente de él algo sonrojada. – Te cuidas- se despide saliendo rápido de aquella casa, caminando sin vacilar y un poco enojada por lo que acababa de hacer.

Jiro se quedo algunos minutos, con sus manos en la cara, sintiendo su corazón oprimido, pensando en su decisión, convenciéndose de que aquella era la correcta.

Se levanto decidido, convencido, aunque no completamente, todavía no se hacia la idea de que fuera la decisión correcta.

Salió de su hogar respirando profundamente, caminando con paso firme pero al mismo tiempo sentía sus piernas temblar y débiles, su corazón latía rápidamente, pero no de alegría, si no, de tristeza y melancolía, al cabo de que se había dado cuenta de que Li Xiú se había convertido en lo más importante para él, aun así, su decisión no cambiaba, el iba a terminar con ella costara lo que costara.

Al llegar a la entrada de ese pequeño almacén, el cual conocía por primera vez a Li Xiú, sonrió por una fracción de segundo al recordar ese momento, luego su sonrisa se desvaneció al recordar a lo que venía, cambiándola por un rostro serio con unos ojos llenos de melancolía.

Entro a ese almacén, serio, casi dando miedo, llamando la atención del señor Lang.

-¿Qué sucede muchacho?- le pregunto un tanto preocupado.

-quiero hablar con Xiú- dijo firmemente pero en un tono suave.

-la llamo de inmediato, espera un momento- se dirigió a buscarla, mientras que Jiro esperaba algo impaciente.

Sintió su cuerpo derrumbarse al ver como se acercaba Xiú hacia él, con aquella mirada que a él le encantaba, haciéndolo dudar sobre su decisión ya tomada.

-¿Qué sucede Jiro?- le pregunta mirándolo fijamente, notando que algo no andaba bien.

-Xiú, hablemos afuera- se giro caminando rápidamente bajando el ritmo de sus pasos al salir del almacén.

-Jiro, ¿me puedes decir que es lo que pasa?- lo agarro un tanto fuerte del brazo haciéndolo girar para que la mirara.

Sus ojos se encontraban húmedos al momento de mirarla, desviando un poco su vista para luego volverla a mirar. Suspira, tomando un poco de aire como dándose valor para comenzar a hablar, cerrando sus ojos para ordenar sus ideas y poder decir lo que sucedía.

-Li Xiú- tomo un pequeño sorbo de aire, sintiendo su corazón oprimido –quiero terminar contigo- cerro sus ojos esperando alguna respuesta, tratando de no ver la expresión en el rostro de Li Xiú, ahogándose en dolor, al notar de que no había respuesta al cabo de algunos minutos, abrió lentamente sus ojos, chocando en ellos la imagen de un rostro cubiertos de lagrimas aferrándose en sus manos, aquella imagen hiso que Jiro impulsivamente la abrazara, sintiendo su cuerpo frágil y delicado, cubriéndola y protegiéndola por completo en sus brazos, sintiendo una calidez húmeda en su rostro, dándose cuenta de que se encontraba llorando.

Aquella posición se mantuvo por algunos minutos, hasta que sintió que Xiú se alejaba y se escapaba de sus brazos, sintiéndolos completamente vacios.

-lo siento- es lo único que pudo él decir, pero ese ‘lo siento’ hiso que él se sintiera mas adolorido.

-¿Por qué?- le pregunto entre sollozos y lagrimas.

Jiro se sintió quebrar ante ese ‘¿Por qué?’, ni el mismo tenía claramente esa respuesta.

-no quiero hacerte daño-

-me haces más daño terminando conmigo-

-no, te hare más daño si continuo contigo-

-¿Por qué?-

-porque soy un idiota, egoísta, que aun piensa en la persona que lo rechazo- desvía su mirada.

-pero… yo quiero a ese idiota egoísta, lo quiero a mi lado-

-¿Por qué me quieres a tu lado?-

-porque yo no puedo imaginar mi mundo sin ti-

Al escuchar esas palabra Jiro sintió un impulso incontrolable por volverla a abrazar, haciéndolo sin reprimirse, siendo correspondido en ese abrazo. Levanto con ambas mano su rostro lleno de lagrimas, se acerco a sus labios, sintiendo como las manos frías de ella se posaban en las de él, dándose un beso dulce, llena de amor y ternura, sintiendo las lagrimas de ella en sus manos, terminando el beso sin separarse juntando sus frentes, manteniendo los ojos cerrados para luego abrazarla…